En medio de la incertidumbre económica y las variaciones en los tipos de interés, el mercado inmobiliario en España se encuentra en el centro de la atención. ¿Qué podemos anticipar en cuanto al precio de la vivienda durante este verano? Exploramos las claves que pueden definir la evolución inmobiliaria en los próximos meses.
Antes de adentrarnos en las proyecciones para el verano, es crucial examinar cómo han fluctuado los precios de las viviendas en lo que va del año.
Al acercarnos al cierre del segundo trimestre de 2023, los datos disponibles corresponden al primer trimestre. El Colegio de Registradores, empleando el Índice de Precio de la Vivienda de Ventas Repetidas, informa de un incremento trimestral del 1,29 %. Por otro lado, el INE, a través del Índice de Precios de Vivienda, refleja un aumento del 0,6 % en comparación con el último trimestre de 2022. Sin embargo, si observamos las variaciones interanuales proporcionadas por el INE, se aprecia una disminución desde principios de 2022. En el primer trimestre de 2023, la tasa anual de vivienda nueva disminuyó 0,2 puntos porcentuales respecto al último trimestre de 2022, mientras que la vivienda de segunda mano bajó 2,3 puntos.
Factores que inciden en el precio de la vivienda
Si observamos la evolución anual de los precios de los pisos en España, se revela un notorio incremento a partir de 2021, seguido por una caída en 2022. ¿Qué ha causado esta alternancia? La pandemia y el aumento de los tipos de interés.
Luego de la pausa generada por la pandemia, resultaba inevitable que el mercado se recuperara, mostrando cifras notablemente superiores a las registradas durante los momentos más críticos de la crisis sanitaria. No obstante, el crecimiento se vio frenado en 2022 debido a las alzas en los tipos de interés. Desde entonces, el aumento de los tipos ha estado acompañado por la disminución en la firma de hipotecas y, por consiguiente, en las ventas. Entonces, ¿qué nos espera en términos de precios y compraventas durante el verano?
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Desafíos en compraventas y perspectivas de precios para el verano
Enfrentemos primero la cuestión de las compraventas. ¿Veremos un aumento en las transacciones durante este verano? Con el euríbor alcanzando el 4 % en junio y las perspectivas de mayores subidas en los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, el panorama a corto plazo no es especialmente alentador. La dificultad para acceder a financiación persistirá, lo que limitará el crecimiento de las ventas.
Ahora, en cuanto al precio de la vivienda, lo más probable es que no experimente cambios significativos durante el verano. Aunque aún no contamos con los datos del segundo trimestre de 2023 del INE, todo parece indicar que se mantendrá un crecimiento trimestral similar al anterior, el cual podría repetirse en verano. Sin embargo, estas variaciones serán sutiles y no alterarán drásticamente la situación del mercado.
Verano y el atractivo de las viviendas costeras
El periodo estival convierte a las zonas costeras en destinos preferidos no sólo para el turismo y el descanso, sino también para el mercado inmobiliario. Durante esta época, estas áreas se vuelven las más activas y los precios aumentan a un ritmo más acelerado que en otras regiones.
El encanto de las zonas costeras radica en su atracción para los compradores extranjeros. Su mayor capacidad adquisitiva tiene dos efectos notables: el encarecimiento de los precios de la vivienda y la disminución de la dependencia de financiación, lo que les permite sortear las fluctuaciones en los tipos de interés.
Generalmente, los trimestres con los precios más elevados corresponden al primero y segundo, aunque en las Baleares es el tercero, coincidiendo con los meses de verano. Así, la demanda extranjera brinda perspectivas favorables para los destinos turísticos de verano por excelencia.
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