El término precario en el ámbito jurídico se utiliza cuando en la compraventa de una vivienda ya se ha vendido el inmueble pero el vendedor necesita disponer de un tiempo prudencial para mudarse al nuevo piso. En este sentido, es necesario llegar a un acuerdo previo con el comprador a través de un contrato precario de compraventa.
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Generalmente, el periodo de tiempo precario que se concede al vendedor para disponer de su inmueble hasta mudarse al nuevo va desde dos semanas a un mes. El contrato precario de compraventa es mucho más común de lo que pueda parecer.
Asimismo, cuando se produce una venta, es necesario esperar hasta que se haga efectivo el cheque bancario nominativo, que puede tardar como mínimo dos o tres días, este tiempo también suele estipularse en el contrato precario de compraventa.
El contrato precario de compraventa no está regulado por el Código Civil ni establece ningún plazo determinado para la entrega de la vivienda, todo dependerá del acuerdo al que lleguen vendedor y comprador.
Además, en el contrato precario se puede exigir la devolución de la vivienda en cualquier momento y si el vendedor se niega, el comprador puede exigir la devolución mediante un juicio verbal de desahucio sin tener que llegar a juicio ordinario.
El contrato precario suele ser privado ya que se trata de una cesión gratuita que hace el comprador al vendedor durante el tiempo estipulado, y suele pactarse de forma verbal.
Así, si se llega a superar el plazo máximo acordado, el vendedor tendrá que indemnizar al comprador por cada día que pase en la vivienda fuera de lo acordado, además, por supuesto, de los gastos generados de luz, agua, gas, etc. que siempre correrán a cargo del vendedor mientras continúe viviendo en el inmueble.
¿Cómo se puede echar de la vivienda al vendedor con un contrato precario?
Si se firma un contrato precario de compraventa, se puede expulsar de la vivienda al precariado en un juicio verbal de desahucio, como ya hemos comentado anteriormente.
Por otro lado, si ya se ha cedido el plazo pactado entre las partes y existe falta de pago por los días de más que se mantiene el vendedor en la vivienda, se puede exigir la recuperación de la misma.
Sin embargo, el contrato precario de compraventa conlleva algunos riesgos, ya que pueden darse casos en los que es difícil su rescisión, por ello en algunas ocasiones los bancos exigen al comprador un contrato privado o contrato de arrendamiento para evitar problemas futuros.
En este sentido, es conveniente realizar un inventario de los bienes y mobiliario de la vivienda e incluirlo en el contrato precario, así como detallar la indemnización diaria en caso de superar el plazo de entrega de la vivienda y marcar un importe fijo por los gastos de suministros, comunidad, etc. Así como una cláusula que prohíba el arrendamiento del inmueble durante el periodo de precariedad.
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