Un agente inmobiliario autónomo trabaja por su cuenta, asesorando clientes y gestionando inmuebles tanto para compra, venta y alquiler. Trabajar como agente inmobiliario independiente tiene sus peculiaridades, incluyendo ventajas e inconvenientes que vamos a analizar en este artículo.
La flexibilidad laboral es cada vez más habitual y los agentes inmobiliarios quieren beneficiarse de las ventajas de trabajar de forma independiente. Este cambio de paradigma en la profesión se debe a la necesidad de renovarla a causa de la crisis del sector que se vivió hace ya una década y que lo hizo evolucionar a pasos agigantados.
Por lo general, la principal premisa que tenemos que tener en cuenta a la hora de decidir ser agente inmobiliario independiente es que lo importante son los resultados, no las horas trabajadas, por lo que la optimización del tiempo y la eficiencia son claves para combinar éxito y conciliación con la vida personal.
Es cierto que se puede dar el caso de que un agente inmobiliario autónomo esté contratado por una inmobiliaria, en este caso el único cliente del agente independiente es la inmobiliaria, por lo que, en cierta manera, depende económicamente de ella.
Sin embargo, cuando un agente inmobiliario autónomo trabaja para una sola agencia puede disfrutar de vacaciones, aunque no están remuneradas a no ser que se pacte lo contrario en el acuerdo inicial. Así como, a una indemnización en el caso de que la inmobiliaria decida cesar la relación provisional.
Por lo tanto, es beneficioso ser agente inmobiliario autónomo
El principal beneficio de ser agente inmobiliario autónomo es poder elegir trabajar desde casa o en la oficina de una empresa.
Otro aspecto clave es que el agente inmobiliario que es contratado como autónomo por una inmobiliaria no puede desempeñar una función que ya realice una trabajador de la empresa por cuenta ajena.
Es esencial que tengas en cuenta las condiciones que te ofrece la inmobiliaria como autónomo para poder escoger la opción que más te conviene.
Otro aspecto crucial a tener en cuentas son los gastos, ya que un autónomo debe pagar la cuota pertinente a la Seguridad Social, por lo que debes calcular si los beneficios compensan dicho gasto, sea para una inmobiliaria o de forma independiente.
Cómo darse de alta como autónomo en Madrid
El primer paso para poder comenzar la actividad como autónomo es darse de alta en Hacienda. Para ello deberás declarar tus datos personales, la actividad a la que te vas a dedicar, la ubicación de tu negocio y los impuestos a pagar.
Posteriormente a este alta tendrás 30 días para darte de alta en el Régimen Especial de trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Para ello deberás presentar la solicitud en alguna de las administraciones de la SS, presentando el DNI y el alta de Hacienda que has realizado previamente.
En ese preciso momento decidirás tu base de cotización y las coberturas por las que cotizas. Infórmate bien sobre cuál será la cuota de autónomo a pagar según tus condiciones concretas y empieza a trabajar como agente inmobiliario autónomo.
Si estás buscando trabajo como agente inmobiliario autónomo, contacta con nosotros para conocernos y encontrar tu lugar en este sector.
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