Si tienes un inmueble y quieres alquilarlo, debes saber que existen distintas formas como podrás sacar la máxima rentabilidad a tu propiedad. En este artículo te contamos las más conocidas. Sigue leyendo y conoce 4 tipos de alquileres de vivienda, además de los pros y contras de cada uno.
Rentabilizar una propiedad a través del alquiler es posible. De hecho, existe más de una forma: El alquiler temporal, alquiler vacacional, alquiler de vivienda habitual, alquiler con opción a compra, y más. En este artículo nos centraremos en ellos.
Alquiler temporal
Los alquileres temporales o a corto plazo, son aquellos en los cuales la vivienda se alquila por periodos inferiores a 3 meses. En este caso, se puede alquilar una parte o toda la casa.
- Pros: Al estar los precios sujetos a disponibilidad y temporalidad, los ingresos pueden ser mayores.
- Contras: Al ser periodos cortos, puede haber meses que no percibas ingresos.
Alquiler vacacional
Los alquileres vacacionales son similares al de corta duración. No obstante, la particularidad de este tipo de alojamiento es que está orientado a viajeros, quienes se hospedan en temporadas vacacionales.
Alquiler de vivienda habitual
Es la opción ideal si deseas percibir rentas por el alquiler de tu casa, mes a mes. Es el tipo de alquiler de vivienda que te puede permitir conseguir un ingreso a largo plazo y estable, según sea el tiempo de duración del contrato de arrendamiento. Este tipo de contratos se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos.
A diferencia del alquiler temporal, el precio de este tipo de alquiler suele ser más bajo al no estar afecto a la temporalidad, además que tendrás que poner tu inmueble a disposición de un tercero durante mucho tiempo.
- Pros: Renta fija mes a mes de 1 a 5 años, según la duración del contrato.
- Contra: Puede tomar tiempo encontrar al inquilino adecuado.
En WeGet nos encargamos de la gestión integral del alquiler de tu vivienda, para que tu única preocupación sea elegir en qué gastar la renta del alquiler tu casa.
Alquiler con opción a compra
Este tipo de alquiler tiene especial atención en el inquilino, quien tiene la opción de comprar el piso en un futuro, al precio establecido en el contrato, descontándosele el valor total que haya pagado como concepto de alquiler durante el tiempo. Sin embargo, si ha pasado el tiempo y ya no quiere comprarlo, no está obligado a ello.
- Pros: Renta fija mes a mes hasta por 5 años que dura el contrato.
- Contra: El precio de venta de la vivienda puede variar a lo largo del tiempo, pudiendo ser mayor al reflejado en el contrato.
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