Todos los inmuebles deben pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles o IBI, incluidos los pisos de alquiler. Sin embargo, surgen algunas dudas sobre la responsabilidad de pago en el caso de pisos alquilados. ¿Quieres saber quién paga el IBI en un alquiler? Toma nota porque vamos a contarte las obligaciones tanto de inquilino como de propietario.
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En primer lugar, cabe aclarar que el IBI es un impuesto obligatorio para todas aquellas personas que tienen en propiedad una vivienda, un garaje o cualquier tipo de inmueble ya sea rústico o urbano. Se paga de forma anual y su cuantía dependerá del valor catastral de dicho inmueble. Esto significa que se calcula en función del valor que tiene el suelo en el que está construído el inmueble, teniendo en cuenta también el número de habitantes del municipio en el que está ubicado.
Entonces, ¿quién paga el IBI en un alquiler?
Como su propia definición indica, el IBI es responsabilidad del propietario de la vivienda, por lo que en el caso de pisos alquilados, es el arrendador quién debe hacer frente a este impuesto. Aun así, es importante que esta cláusula venga indicada en el contrato de alquiler para evitar posibles futuros problemas.
En este sentido, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) estipula que las partes de un contrato de arrendamiento pueden pactar los gastos generales, servicios, tributos, cargas y responsabilidad, por lo que si el propietario pacta con el inquilino que es este último quién debe pagar algunos impuestos concretos, entre los que se encuentra el IBI, y lo indica en el contrato, la responsabilidad pasará a ser del inquilino. Es por ello, que este tipo de especificaciones deben quedar muy claras a la hora de firmar el contrato y constatar con escrito en el mismo.
Qué responsabilidades de pago tiene el inquilino
En la mayoría de contratos de alquiler, los impuestos derivados de la propiedad del inmueble corren a cargo del propietario, mientras que el inquilino debe hacerse cargo del alta de los suministros y los gastos mensuales de consumo.
Así, es importante que el arrendatario cambie la titularidad de los mismos cuando se firma el contrato para que todo se haga de la forma más transparente posible.
En algunos casos, el inquilino debe hacerse cargo de algunos impuestos como puede ser la tasa de basuras.
Por otro lado, las reparaciones de mantenimiento por el uso habitual de la vivienda corren siempre a cargo del propietario, como por ejemplo, si hay que cambiar las bombillas o se estropea algún electrodoméstico porque finaliza su vida útil.
Por supuesto y como ya te hemos contado en otros artículos, el inquilino debe abonar una fianza en el momento de la firma del contrato, que el propietario podrá usar para reparar desperfectos de la vivienda que hayan sido provocados por un mal uso de la misma por parte del inquilino.
Asimismo, cualquier incumplimiento de contrato podrá ser compensado con dicha fianza, por lo que es muy importante cerciorarse de todas las cláusulas que se incluyen en él en el momento de la firma.
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