Aunque ahora nos parezca difícil de imaginar, hasta hace unos años, el cambiarnos de compañía telefónica implicaba cambiar nuestro número telefónico. Por suerte, desde que el servicio de portabilidad se estableció como un derecho, las personas cuentan con una mayor flexibilidad para cambiarse de operador, fomentando la competencia y regulando los precios y servicios. En este artículo, exploraremos los pasos esenciales para realizar la portabilidad telefónica de manera efectiva.
Cómo mencionamos anteriormente, la portabilidad telefónica es el proceso que permite a los usuarios conservar su número de teléfono al cambiar de un operador a otro. Esto nos permite no solo no tener que notificar a todos nuestros contactos y servicios sobre el cambio, sino también vincular un número telefónico a nuestra identidad digital y poder utilizarlo como un nuevo nivel de seguridad.
Además, es importante mencionar que al tratarse de un derecho de los usuarios, la portabilidad es un servicio gratuito, por lo que ningún operador puede cobrar una cuota por realizarlo. Sin embargo, esto no significa que los clientes estén exentos de otros pagos al cambiarse de compañía, como por ejemplo adeudos de la línea, penalizaciones por la finalización anticipada de un contrato o la liquidación de dispositivos adquiridos a crédito con la empresa de telecomunicaciones.
¿Cómo se hace la portabilidad telefónica?
El proceso de portabilidad es muy simple y rápido, sin embargo, es importante conocer los pasos a realizar para evitar cualquier inconveniente que pueda entorpecerlo.
- Elige un Nuevo Operador: antes de iniciar el proceso de portabilidad, investiga y selecciona el operador al que te gustaría cambiarte. Es fundamental comparar tarifas, planes, servicios y cobertura para asegurarte de que cumpla con tus necesidades. También puedes apoyarte de un comparador de tarifas como Selectra, el cual sin costo adicional y en una sola llamada puede brindarte toda la información necesaria.
- Prepara tu Documentación: el nuevo operador puede requerir cierta documentación para procesar la portabilidad. Esto puede incluir una identificación oficial y, en algunos casos, un comprobante de domicilio. Pero sobre todo es importante tener a mano el NIP de portabilidad, el cual se puede obtener rápidamente llamando al 051 o enviando un SMS con la palabra NIP.
- Comienza el Proceso con el Nuevo Operador: una vez que hayas elegido un nuevo operador, empieza el proceso de portabilidad con ellos. Esto puede hacerse en una tienda física, en línea o a través del servicio al cliente, normalmente el cambio puede tardar entre 24 o 72 horas.
- No Cancelar tu Servicio Actual: es importante no cancelar tu servicio actual antes de completar el proceso de portabilidad, pues la cancelación prematura podría resultar en la pérdida del número. Además, durante el tiempo en el que el proceso se esté llevando a cabo, nuestra SIM actual seguirá operando con normalidad.
- Espera la Confirmación: una vez iniciada la solicitud, espera la confirmación del nuevo operador. Esto puede incluir detalles sobre la fecha en que se completará la portabilidad y cualquier información adicional que necesites saber.
A partir de este punto solo nos quedará esperar a que el proceso finalice, lo que normalmente suele suceder durante la madrugada. De esta manera nuestras comunicaciones se verán interrumpidas lo menos posible y al despertar sabremos que debemos ingresar la nueva SIM, cuando la anterior ya no tenga cobertura.
En este momento debemos verificar que todo esté funcionando correctamente, realizando algunas pruebas de llamadas y mensajes o conectándonos a internet para confirmar que el número está totalmente operativo con el nuevo operador.
Como podemos ver, se trata de un procedimiento muy sencillo que nos puede evitar muchos inconvenientes, además de permitirnos disfrutar de las promociones y ofertas de otros operadores, ayudándonos a obtener un mejor servicio y ahorrar en nuestras facturas mensuales.
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