Cuando tienes una vivienda en propiedad que está vacía, alquilarla es una de las opciones más acertadas porque además de suponer un ingreso extra que ayuda en la economía familiar, permite mantener la casa en buenas condiciones y cuidada por sus inquilinos. Por ello, muchos propietarios que se encuentran en la fase de decisión tienen dudas a la hora de formalizar el alquiler. En este post vamos a contarte cómo alquilar un piso.
Para ello, te damos algunos consejos para evitar posibles problemas y malentendidos durante el alquiler de tu vivienda.
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1. Asegúrate de que la cédula de habitabilidad está en vigor
La cédula de habitabilidad es un documento que acredita que la propiedad reúne todos los requisitos necesarios para ser habitada y, por tanto, para alquilarla. Si este documento está en vigor te protegerás de posibles problemas si el inquilino quiere rescindir el contrato antes de tiempo alegando que la vivienda no es habitable.
2. Realiza un inventario de los bienes
Hacer un inventario que refleje todo lo que hay dentro del inmueble, desde electrodomésticos hasta muebles es importante para la creación de un anexo al contrato que incluya estos datos y asegure, una vez finalizado el mismo, no haya daños. En este sentido, es conveniente que el anexo y el inventario vengan acompañados de imágenes.
3. Establecer la titularidad de los suministros
Una vez se llegue a un acuerdo de alquiler, es importante establecer quién tendrá la titularidad de los suministros. En el caso de que sea el inquilino, el propietario se olvida del pago de los mismos, mientras que si la titularidad la mantiene el propietario, el inquilino deberá incluir en la transferencia del pago de alquiler mes a mes el pago de los suministros. Para evitar problemas con posibles impagos, recomendamos que los suministros sean responsabilidad del inquilino mientras esté vivienda en la casa.
4. Definir posibles cláusulas de prohibición en el contrato
Si tienes preferencias en cuanto a las condiciones del alquiler, como la prohibición de mascotas en el piso o cualquier otro aspecto de este estilo, debes indicarlo en el contrato, sino no podrás reclamar el incumplimiento en caso de que el inquilino no cumpla lo pactado.
5. Pago de fianza y garantía de pagos
A la hora de firmar el contrato, es necesario que el propietario pida al inquilino un mes de fianza por posibles daños de la vivienda, que deberá depositar en el IVIMA, en el caso de Madrid, para que el inquilino pueda desgravarse el pago del alquiler. En ocasiones, los propietarios piden, además de la fianza, un mes de depósito por el valor de los muebles y otros elementos que existan dentro de la vivienda.
Si estás pensando en alquilar tu vivienda, lo mejor es que confíes en profesionales inmobiliarios que te ayuden en todo el proceso y encuentren el mejor inquilino para tu vivienda. Contacta con nosotros y alquilamos tu piso por ti para que te olvides de complicaciones.
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